En inglés, "Love Actually", es una comedia británica del 2003 que sigue de cerca situaciones de 8 parejas en situaciones muy distintas pero que se entrelazan de alguna manera u otra. La verdad, no me canso de verla, y a pesar de que Hugh Grant definitivamente no es mi favorito, en esta película se me hace mucho menos insoportable. Es más, hasta le agarré aprecio. De hecho, su personaje, el Primer Ministro, se enamora de una asistente suya, Natalie, a quien siempre molestan por sus figura curvilínea. Me parece también que el atuendo final de Natalie es una parodia de Mónica Lewinsky... pero ustedes decidan.
domingo, 10 de julio de 2011
sábado, 9 de julio de 2011
Con ánimo nuevo :)
No había escrito por diversas razones. Estar apartada del mundo es un problema, sobre todo para alguien que necesita expresarse de alguna u otra manera sobre uno mismo y sobre su entorno. Alguien que trata de ocupar la libertad de expresión hasta donde llegan sus propios derechos para no arrollar los de terceros, aunque no siempre se logre.
No es fácil dar una opinión, ser asertivo, como decía mi papá, es completamente imposible, y para pulir el estilo se necesita mucha práctica, estudios, sentido común y, por supuesto, inspiración. En estas fechas que dejé descansar el blog (a riesgo de perder a los fans jajajaja), no ha sucedido, o al menos no me he enterado, de nada que pudiera despertar a mi musa. O tal vez he dejado de prestar atención. A mis prioridades se agregaron otras cosas, pero que al mismo tiempo me han hecho descubrir el verdadero significado de la frase "Las cosas pasan por algo".
Después de años y años de luchar contra mi misma, contra mi cuerpo, echarle la culpa a la genética, a los bimbuñuelos y a la chicharra de los domingos, he llegado al punto (de un largo proceso) en el que puedo decir que ya se por qué soy como soy, por dentro y por fuera, por qué he pasado por veintisiete años de altibajos, desde los tragos más amargos hasta las más dulces satisfacciones, y solo de pensar en las experiencias que me faltan me cargo de energía. El objetivo es llegar al final de mi vida sabiendo que la disfruté, aprendí y pude transmitir un poco de los resultados. Saber que no le tuve miedo a ser feliz solo por que mi manera de vivir o de pensar está fuera de los estándares sociales impuestos por una minoría. Quiero arriesgarme con inteligencia, sentir con conciencia y grabar con cincel en mi memoria cada instante y cada rostro que aportaron algo para formar mi identidad.
Es cierto, buena vibra atrae buena vibra... no hay que caer.
No es fácil dar una opinión, ser asertivo, como decía mi papá, es completamente imposible, y para pulir el estilo se necesita mucha práctica, estudios, sentido común y, por supuesto, inspiración. En estas fechas que dejé descansar el blog (a riesgo de perder a los fans jajajaja), no ha sucedido, o al menos no me he enterado, de nada que pudiera despertar a mi musa. O tal vez he dejado de prestar atención. A mis prioridades se agregaron otras cosas, pero que al mismo tiempo me han hecho descubrir el verdadero significado de la frase "Las cosas pasan por algo".
Después de años y años de luchar contra mi misma, contra mi cuerpo, echarle la culpa a la genética, a los bimbuñuelos y a la chicharra de los domingos, he llegado al punto (de un largo proceso) en el que puedo decir que ya se por qué soy como soy, por dentro y por fuera, por qué he pasado por veintisiete años de altibajos, desde los tragos más amargos hasta las más dulces satisfacciones, y solo de pensar en las experiencias que me faltan me cargo de energía. El objetivo es llegar al final de mi vida sabiendo que la disfruté, aprendí y pude transmitir un poco de los resultados. Saber que no le tuve miedo a ser feliz solo por que mi manera de vivir o de pensar está fuera de los estándares sociales impuestos por una minoría. Quiero arriesgarme con inteligencia, sentir con conciencia y grabar con cincel en mi memoria cada instante y cada rostro que aportaron algo para formar mi identidad.
Es cierto, buena vibra atrae buena vibra... no hay que caer.
miércoles, 6 de julio de 2011
sábado, 2 de julio de 2011
Soufflé de Arroz
Hola, hoy les voy a dejar la receta de uno de mis platillos favoritos y está muy fácil. No es propiamente un almuerzo, pero bien puede ser una cena o lo pueden preparar para darles a sus invitados cuando hagan una fiesta :).
Soufflé de Arroz
Soufflé de Arroz
Para el Arroz
- 1 1/2 taza de arroz
- 1/2 chile pimiento o 1/2 poblano si quieren que pique un poco cortado en juliana
- 1/2 dientes de ajo
- 1/4 de cebolla cortada en lunas
- Knorr Suiza en polvo c/n
- Aceite c/n
- Agua c/n
Preparación
- En una cacerola ponemos a calentar el aceite (también podemos usar 1/4 de una barrita de mantequilla o margarina). Ya que esté caliente, ponemos los dientes de ajo, machacados o cortados, como gusten.
- Cuando los ajos empiezen a dorar, agregar la cebolla y freír, sin dejar de mover, hasta que esté transparente y posteriormente agregar el chile.
- Ponemos en la cacerola el arroz, previamente lavado, y sofreímos por aprox. 1 minuto.
- Le echamos agua hasta que quede cubierto el arroz (2 tazas aprox.), sazonamos con el Knorr y lo dejamos cocer a fuego bajo, hasta que se evapore el agua o tome la consistencia que deseemos. Escribo esto, porque a mí me gusta el arroz muy suave, mientras que otros lo prefieren al dente e incluso medio durito.
Para el Soufflé
- 2 pechugas de pollo cocidas y deshebradas
- Arroz (de la receta anterior)
- 1 lata grande de maicitos
- 500ml de media crema
- Queso manchego para gratinar
- 1 lata grande de champiñones (opcional)
- 1/2 chile pimiento o poblano picado en rajas (si no es suficiente con el del arroz)
- Un refractario engrasado con mantequilla.
Preparación
- Se mezclan todos los ingredientes y se colocan en el refractario.
- Cubrir con el queso manchego (incluso se puede hacer por capas) y se mete al horno, hasta que gratine.
La foto es del soufflé de Tere Cazola, que es parecido al de la receta, pero no igual. Francamente, me gusta más el mío :P
Espero que os haya iluminado XD.
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