Bienvenidos a la nueva Era, esa gran Era, la prometida de
los finales de los 80´s (pero pudo haber sido desde hace muchos años antes) y
es real, la estamos viviendo cual si fura una profecía y ha sido hecha por mis
padres, tus abuelos (por yo ya no tengo), la tía de tu amigo y hasta por ese
algún amigo de tu primo.
Lo recuerdo bien, habré tenido 5 o 6 años, cuando lo escuche
consciente o inconscientemente y en ese entonces estaba sino me equivoco
entrando al gobierno de la Republica el más querido ex presidente que hemos
tenido el cual no lo voy a mencionar pero, era calvo y un poco orejón, mis
padres hablaban y la frase de este día siempre venía después de una
preocupación: ¿Qué mundo o vida le estamos dejando a nuestros hijos?
Debo aclarar que este no es un
texto de reproche, pero la frase me remonto a esos años y que lo escuche de mis
padres y no quiero decir que ellos, tus abuel os
, tus tías o tus primas tengan la culpa.
Les voy a decir que el mundo que
tenemos y cómo lo tenemos es porque nosotros así lo hemos propiciado. Simplemente
el mundo está loco y es cierto, actualmente hay poca moral, poca comunicación y
casi nula consciencia. Nos dejamos engañar y hasta nos dejamos asaltar aun sin
que nos estén apuntando con un arma, muchos incluso entregan su dinero (y si no
lo tienen lo consiguen) con la promesa de un bien redituable mayor en un corto
periodo de tiempo, tiempo que al llegar ven tristemente desvanecidas sus ilusiones
posadas en una nube.
Vivimos en un mundo en que la
discriminación no ha mejorado y hasta me atrevo a pensar que está peor que en
el siglo pasado, vivimos en un cero tolerancia y abunda la depresión en la
humanidad.
Niños que portan armas, madres
que asesinan a sus hijos, padres que son pedófilos, pero es que ya ni en las
religiones (aclaro que es por las personas no en si las religiones) donde deberían
haber estandartes de paz, amor, hermandad, unión por el bien de la humanidad no
lo hay, ahora los usan como pretexto y en contra de nosotros mismos y es
triste.
Hace unos días escuche el
término: “HUERFANOS DIGITALES” y lamentablemente es una realidad este concepto
el cual es designado a los hijos cuyos padres esta presentes (físicamente,
mentalmente no) y están atendiendo un celular cuando deberían estar ahí,
conviviendo en las comidas, en la hora de ir a dormir, en los paseos, los
juegos, donde deberían estar pasando más tiempo… en la vida de sus hijos.
El mundo está loco queridos
amigos, no es posible que lo material sea lo más importante, pasamos más tiempo
pegados a un celular, dejando pasar eso, lo más precioso que hay y no
disfrutamos de ello, eso que nos debe impulsar a leer un buen libro, tomar una
buena taza de café con una excelente compañía teniendo una charla retroactiva,
dejamos de mirar al cielo para ver los arcoíris (tal vez porque lo hemos
contaminado tanto que es imposible verlos) dejamos pasar lo más lindo, eso que
se llama vida.
Y la frase que va después de la
preocupación ¿Qué mundo o vida le vamos a dejar a nuestros hijos? Es: “Esto se
va a poner color hormiga” así que… Bienvenidos a esa Era prometida y casi
profetizada.
Esta es la Era color hormiga.