jueves, 8 de noviembre de 2012

Me regresaron por las malas


Me voy unos meses y se arma el pedo en mi facebook. Y no porque me extrañen, sino porque me topo con un "cuate" que se la pasa publicando "chistes" contra gordos. Mínimo se echa dos diarios. Incluso, cuando estábamos en plena campaña electoral, una señora salía en una foto abrazando a un candidato que por medio de un fraude cínico asentará sus corruptas nalgas en la silla presidencial este diciembre. Sobra decir que el "cuate", de pensamiento contrario al partido ganador, se decidió a despotricar en contra de la señora con un comentario que atentaba contra la capacidad intelectual de la mujer y la relacionaba con su sobrepeso. Le respondí en un breve comentario que el hecho de que estuviera gorda no la hacía más pendeja que el resto de la gente. No recuerdo que se haya disculpado pero recuerdo que puso un "Pues sí...". Es triste, tomando en cuenta de que el susodicho forma parte de un medio de comunicación masivo y que si bien no escribe notas de opinión, debería tener un criterio más abierto y palabras menos despectivas.

Hoy me topo con una adolescente que publicó una foto de unas mujeres de piel oscura bañandose encimadas en lo que podria parecer un rio (solo se ve el agua), y en la parte de abajo colocan una foto de unos hipopótamos en plena pelea. Siendo la niña descendiente de suecos, rubia, de ojos azul cielo, piel de alabastro y una espigada silueta y apellido de alcurnia (jajajaja si, a huevo...) se dio el lujo de llorar de risa al respecto. No es la primera vez que sale con alguna publicación de esta naturaleza Conozco muy de cerca a su familia y por respeto a ellos (muy buenas personas) y porque es una pobre niña con más hormonas que neuronas no vale la pena que me ponga al "tú por tú". Creo que la voy a eliminar de mis contactos para evitarme más corajes.

Incluso mucha gente se preguntará por qué me ofende y me dirán que no lo tome personal. Les voy a decir por qué: RESPETO. La discriminación lo único que trae es dolor y violencia. Obvio es el ejemplo que encarnó Alemania hace más de setenta años, que desató una guerra y que aún tiene seguidores. Los africanos que toda su vida han sido degradados por el color de su piel. Ahi vemos marchas del orgullo gay, reclamando derechos que como seres humanos les corresponden por nacimiento. Incluso aquí tenemos un famoso dicho: "no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre". El indio... el indio que se rompe la espalda para sacar adelante a su familia, que ha soportado latigazos físicos y emocionales desde hace cientos de años. Benito Juárez era indio y tal parece que solo de él nos acordamos con orgullo, pero cómo jodemos a los que realmente tienen nuestra tierra en la sangre solo porque nuestro apellido es diferente. 

Las mujeres hasta nos damos el lujo de tener nuestro día y seguimos luchando por tener nuestro lugar, porque se respete nuestra opinión. Se siente feo cuando escuchamos hablar a alguien de su novia como "esa pinche vieja", y aun así, nosotras mismas nos llamamos de esa manera cuando estamos ante alguien que nos cae mal... aquí me declaro culpable.

No digo que se pierda el sentido del humor y que se tenga que andar con guantes de seda todo el tiempo para no herir suceptibilidades, pero cuando existe una fijación en contra de algún grupo de personas entonces el problema puede tornarse grave. Lo menos que puede pasar es que pierdas a un amigo, pero cosas como éstas evitan que la sociedad salga adelante. Se han puesto de moda las campañas antibullying, debido a la gran cantidad de broncas que ha generado la discriminación y los malos tratos entre estudiantes, llegando a veces hasta la muerte de las víctimas, por asesinato o suicidio.

Y "aguas"... el karma es rápido a veces. Hoy me atreví a criticar la cara y trasero igualmente planos de una persona y terminando la frase me di un ranazo en la cabeza con un arbol de guayaba en el estacionamiento... auch...

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