Alcachofa

Entre los millones de dietas disponibles me llamó la atención de que hace poco tiempo se puso de moda la alcachofa como un supuesto catalizador en la ardua tarea de bajar de peso. He aquí unos datos.
La alcachofa o alcaucil (Cynara scolymus) es una planta cultivada como alimento en climas templados. Pertenece al género de las Cynara dentro de la familia Asteraceae. Se nombra como alcachofa, tanto la parte de la planta entera, como la inflorescencia en capítulo, cabeza floral comestible.
Contiene minerales como el fósforo, hierro, magnesio, calsio y potasio. Incluye vitaminas como la  B1, niacina y vitamina C, con fuerte acción antioxidante.
Tiene cinarina, una sustancia que estimula secreción biliar favoreciendo la digestión de las grasas y además, ejerce un efecto diurético que previene la retención de líquidos, los cuales se eliminan por medio de la orina.

Posee, fitoesteroles que contribuyen a controlar los niveles de colesterol en sangre y flavonoides con acción antiinflamatorio, lo cual protege, por ejemplo,  contra las enfermedades cardíacas,.
Nuestra querida alcaucil tiene menos de un 1% de grasa, y poca cantidad de hidratos y proteínas, por lo tanto, su valor calórico es muy bajo (alrededor de 22 calorías por cada 100gramos).
Esto último y su efecto diurético son los que alimentan la idea de ser un alimento milagroso y mágico, pero cualquier propiedad que pudiera tener no será suficiente ante una dieta con excedentes de grasa y azúcar. Hay que ser realista.