Y para finalizar el mes de la ardilla, el día del niño. Esos pequeños tan lindos, que nos llenan de alegría y de momentos agradables con su pícara sonrisa. Esos niños que se encargan de ponerle apodos y de sabotear la vida de otros niños por no ser "normales". Esos niños que si vuelvo a ver les arranco la nariz con las uñas de los pies. No, no tengo buenos recuerdos de mi infancia.
Los niños, por muy odiosos que sean, no son tontos (solo algunos, pero tampoco es su culpa), están mal educados. La situación actual es muy difícil. Los padres se dedican a trabajar y no les prestan la atención debida, ni a ellos como individuos ni a su educación intelectual y/o emocional. De ahi se deriva que últimamente contemos con menores aun más rebeldes y superfluos de lo que alguna vez fuimos nosotros. El "bullying" también ha aumentado, al grado de que en EU muchos niños y jóvenes con tendencias homosexuales cometieron suicidio, ya que no podían soportar los abusos verbales y físicos que les propinaban sus compañeros.
El autoestima frágil puede empezar a quebrarse a muy temprana edad. Por eso es necesario prestar atención al comportamiento de los niños que tenemos más cerca, moderar nuestros comentarios hacia otras personas y siempre promover el respeto y tolerancia, para evitar que los infantes paguen las consecuencias de nuestro mal ejemplo.
Y con este post despido Abril, mes de la ardilla, llena de ilusiones y esperanzas de que éste sea cada día un mundo mejor para todos sus pequeñines... porque yo no pienso darle al mundo otra persona a quién torturar. Amén
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