Vitaminas (parte 1)

Ésto se me ocurrió por los cambios de clima que hemos tenido. Por lo general siempre terminamos mocosos, roncos, llorosos, débiles, sin poder sentir olores ni sabores. El que tome sus precauciones tiene una o dos semanas más de resistencia. Por lo general se consume el famosísimo Aderogyl, que es un auxiliar que incluye vitaminas A, D y C. Ésto es bueno pero definitivamente podemos ahorrarnos un poco de dinero simplemente comiendo cosas que nos hacen bien y que contienen las vitaminas que necesitamos, ya que estas ampolletas también cuentan con recomendaciones alimentarias.

Para empezar, necesitamos el complejo B (son 8), que acelera el metabolismo, refuerza los sistemas nervioso e inmunológico, mantiene saludables la piel y los músculos y ayuda a la regeneración celular, entre otros beneficios. Por lo general está presente en los lácteos, carne, vísceras, pescado, levaduras, el pan integral y ciertos vegetales como la coliflor.

La vitamina A aparece en los animales como retinol, y en los vegetales como caroteno, entre los que destaca el beta caroteno (seguro que ya escucharon el término en algún comercial de la tele). Se me hace como la vitamina de la vanidad, porque fortalece uñas, cabello, esmalte dental y la vista. También cuenta con otros beneficios muy importantes como acelerar la reparación de tejidos infectados, especialmente en el aparato respiratorio. También es antioxidante. La podemos encontrar en lácteos, la yema de huevo y el aceite de hígado de pescado. En todos los vegetales amarillos a rojos, o verdes oscuros; zanahoria, papa, calabaza, chile, espinacas, rábano, lechuga, brócoli, coles de Bruselas, tomate, espárrago, durazno, melón, papaya, mango, entre otros.

(Continuará)