Vitaminas (parte 2)

La vitamina C o ácido ascórbico interviene en el mantenimiento de huesos, dientes y vasos sanguíneos por ser buena para la formación y mantenimiento del colágeno. Protege de la oxidación, mejora la vista y ayuda a prevenir cataratas o glaucoma. Protege ante el humo del cigarro, mejora el sistema inmunológico y, por lo mismo, es también utilizada en pacientes que son sometidos a radio y quimioterapia. Disminuye los niveles de tensión arterial y previere ante enfermedades vasculares. Reduce las complicaciones de la diabetes tipo II. Se utiliza en tratamientos contra el asma y la sinusitis, es cicatrizante y tiene propiedades laxantes. Entre los alimentos que la contienen están, por supuesto, los cítricos, los pimientos, el repollo, la coliflor, la papa, la manzana, el melón, el plátano, el mango, y la piña, entre otros. Como que me cae mejor esta vitamina...

La vitamina D mantiene los niveles de calcio y fósforo, su absorción en el intestino y su reabsorción en los riñones, ya que estos minerales son vitales para el desarrollo y crecimiento normal de huesos y dientes. También interviene en la regulación de los niveles de calcio en la sangre para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Aparece en los alimentos lácteos (ojo, algunos autores recomiendan no comer lácteos pero queda a criterio personal... pizza sin queso no es pizza), en la yema de huevo y en los aceites de hígado de pescado; también a través de los rayos UV (eso no quiere decir que nos  tiremos 4 horas diarias al sol para quedar como tocino quemado).

El tocoferol o vitamina E tiene tal cantidad de funciones que soy capaz de dejarles el link y que ustedes lo lean... pero como no soy tan "concha" pues les hago un pequeño resumen. Es antioxidante, por lo que protege al organismo contra los efectos del envejecimiento como la degeneración de los tejidos de la piel, vasos sanguíneos y la pérdida de memoria (es esencial para el mantenimiento de las membranas neuronales). Ayuda al sistema inmunológico durante el stress oxidativo y enfermedades virales crónicas. Elimina la formación de trombos, que dificultan la circulación en los vasos sanguíneos, por lo que reduce el riesgo de infarto, angina de pecho o embolia. Previene calambres en las piernas y es cicatrizante. Además protege a la vitamina A, la C, los ácidos grasos y el selenio contra su destrucción. También previene la anemia.  Se encuentra en aceites vegetales germinales (soja, arroz, cacahuate, algodón y coco), vegetales de hojas verdes, cereales y pan integral. 


(Continuará... sniff)