
Me sorprendió darme cuenta de las satisfacciones que me ha dejado. He transmitido mis ideas, he escuchado muchas otras y me ha permitido recuperar la capacidad de análisis que había perdido. Incluso he conocido mucha gente nueva investigando sobre cada cosa que escribo. Es como ir a la escuela pero con un objetivo concreto.
Ahora entiendo por qué se dan speeches tan aburridos en cada aniversario de alguna empresa o similar. Cuando creas algo y te esfuerzas por eso no puedes hacer nada más que enorgullecerte. Hay que apreciar cada comentario, se aprende mucho de los negativos y los positivos sirven de empuje, motivan. Sobre todo viniendo de gente que admiramos. Mi papá me felicitó hace unos días por un post, y casi lloro. Hacía mucho tiempo que no le escuchaba decir que estaba orgulloso de mi, bueno, no lo escuché pero lo leí... Don Daniel ya usa su facebook. Gracias a los que me han aportado sus ideas y por soportar mis blasfemias contra la sociedad. Espero seguir haciéndolo más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario