Los niños, por muy odiosos que sean, no son tontos (solo algunos, pero tampoco es su culpa), están mal educados. La situación actual es muy difícil. Los padres se dedican a trabajar y no les prestan la atención debida, ni a ellos como individuos ni a su educación intelectual y/o emocional. De ahi se deriva que últimamente contemos con menores aun más rebeldes y superfluos de lo que alguna vez fuimos nosotros. El "bullying" también ha aumentado, al grado de que en EU muchos niños y jóvenes con tendencias homosexuales cometieron suicidio, ya que no podían soportar los abusos verbales y físicos que les propinaban sus compañeros.
El autoestima frágil puede empezar a quebrarse a muy temprana edad. Por eso es necesario prestar atención al comportamiento de los niños que tenemos más cerca, moderar nuestros comentarios hacia otras personas y siempre promover el respeto y tolerancia, para evitar que los infantes paguen las consecuencias de nuestro mal ejemplo.

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