En este mundo, gracias a la fuerza que quieran, hay de todo. Están las que son, las que han aprendido a ser, las que no son y no les importa, y las que no son pero se mueren de ganas. Muchas veces un empujoncito es necesario y suficiente para cambiar de actitud. Cuando se llega a comprender el poder de los atributos personales, el resto es solo cuestión de tiempo. Eso sí, sentirse sexy para una misma es lo principal, aunque hacer las cosas para terceros también es válido siempre y cuando su opinión no disminuya nuestro nivel de percepción individual. Gracias a la magia de la red encontré estos tips que dicen aumentar la confianza y el sex-appeal.
Presume las piernas. ¿Cómo? Con unos lindos zapatos que serán el punto de partida para subir miradas desde el piso. Unos buenos tacones (con "buenos" me refiero a no exagerados ni de palillo dental para correr el riesgo de fractura múltiple) alargan las piernas y les dan forma de campeonato. Conozco a varias acomplejadas con sus piernas cuando podrían sacarle muchísimo provecho.
La postura es crucial. Cuando se está pasada de peso o se ha ganado un poco recientemente, lo primero que hacemos es tratar de pasar desapercibidas, inclinándonos hacia adelante formando una espectacular joroba. Esto es lo peor que puede suceder debido a que eso hace que la parte frontal del torso se abulte. Esta posición se adopta inconcientemente, por lo que hay que estar muy pendientes de que no suceda. Se deben echar los hombros hacia atrás y levantar el mentón. No es necesario caminar muy rápido (recordemos los tacones).
Sonríe. Sí, trillado, muy trillado, pero cierto. Y lo peor de todo es que parece ser que es lo que más trabajo nos cuesta hacer, pero es lo por lo que se puede empezar más fácil.
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